Tecnología satelital e inteligencia artificial al servicio del medioambiente y la seguridad minera en Chile, con aplicaciones concretas lideradas desde el CMM y Copernicus LAC Chile.

En el marco de los 25 años del Centro de Modelamiento Matemático (CMM), uno de los casos emblemáticos de impacto aplicado a la industria es el trabajo liderado por el investigador Jaime Ortega en torno a la minería digital y el uso de imágenes satelitales. Como director científico del centro Copernicus LAC Chile, una iniciativa cofinanciada por la Unión Europea y la Universidad de Chile, Ortega ha impulsado proyectos clave para el monitoreo de glaciares, relaves mineros y procesos de extracción, contribuyendo a una minería más segura y sustentable.

“Copernicus LAC Chile es un centro cofinanciado por la Unión Europea y la Universidad de Chile, con 4 millones de euros provenientes de la UE y un millón desde Chile. Nuestra misión es promover el uso de Copernicus y sus servicios, como los mapas de uso y cobertura de suelo, y próximamente el monitoreo de costas”, explica Ortega.

Uno de los desarrollos más destacados ha sido un sistema de monitoreo de glaciares cubiertos y rocosos, una tipología de glaciares que no es visible a simple vista por estar mezclados con roca y tierra bajo la superficie. Gracias al uso de algoritmos de inteligencia artificial y datos satelitales, se logró mejorar significativamente su mapeo.

“Este proyecto, financiado por FONDEF, está siendo transferido a la Dirección General de Aguas y a su Unidad de Glaciología para que lo incorporen a sus catastros anuales”, destaca Ortega.

Otro eje relevante ha sido el monitoreo de depósitos de relaves, especialmente aquellos inactivos o abandonados. Inicialmente desarrollado junto a Fundación Chile, el proyecto ha evolucionado en el marco de FONDEF con el objetivo de crear indicadores de riesgo de estabilidad física para estos depósitos, que representan uno de los principales pasivos ambientales de la minería.

“Es crucial mantenerlos catastrados y vigilados para prevenir desastres como los que se han producido en Brasil en años recientes”, señala Ortega.

Finalmente, en colaboración con el académico Alejandro Jofré, Ortega ha impulsado un proyecto orientado a comprender mejor el proceso de block caving, una técnica usada en la minería subterránea para la extracción de cobre. El enfoque está en estudiar la dinámica de fracturas y los efectos del fracturamiento hidráulico, con el fin de generar indicadores de riesgo para los llamados estallidos de roca, es decir, derrumbes al interior de la mina.

“Afortunadamente en Chile no hemos tenido tragedias de este tipo, pero avanzar en la comprensión del comportamiento de la roca es clave para mejorar la planificación y toma de decisiones en minería subterránea”, subraya.

Estas iniciativas son parte del legado del CMM como un espacio de investigación de frontera que, en sus 25 años, ha conectado la matemática con los desafíos más urgentes de la industria y el medioambiente en Chile y América Latina.

 

Por Javiera Márquez, para Comunicaciones CMM