«Siempre he percibido al CMM como un lugar de gran libertad, donde cada uno encuentra su área de interés y puede desarrollarla plenamente». Así describe su experiencia en esta institución, Salomé Martínez, investigadora principal del Centro de Modelamiento Matemático (CMM) y directora de su Laboratorio de Educación, CMM-Edu.
Desde su regreso a Chile en 2003, Salomé ha trabajado en la intersección entre la matemática y la educación, un ámbito que en esos años se asociaba con la vinculación con el medio, pero que con los años se ha convertido en una de sus líneas de impacto más significativas. «Comencé a trabajar en proyectos de educación porque en el CMM no existen barreras para abordar problemas distintos», comenta. Liderar programas e iniciativas con impacto nacional ha sido un sello del trabajo del CMM en este ámbito.
Educación matemática con impacto
Uno de los hitos más importantes en esta trayectoria ha sido el programa «Suma y Sigue», que desde 2014 ha ofrecido formación en matemáticas para docentes de educación básica a través de un modelo innovador de enseñanza a distancia. «Este programa ha impactado a casi 4.000 docentes y sigue expandiéndose con nuevos cursos y diplomados», destaca Salomé. En 2017, «Suma y Sigue» recibió el prestigioso Premio UNESCO Hamdan Bin Rashid Al-Maktoum, un reconocimiento internacional a su contribución en la formación docente.
Otro proyecto clave es «Sumo Primero», una colección de textos escolares adaptados del modelo japonés al contexto chileno. «Estos textos, que hoy son la única colección oficial para educación pública y subvencionada en Chile, llegarán a más de 1.300.000 niños y 30.000 docentes en 2025», explica Salomé. Este año, el CMM junto al Ministerio de Educación están implementando la Estrategia Nacional Sumo Primero, para potenciar el impacto de estos textos, lo que incluye una campaña de posicionamiento a nivel nacional para movilizar a las comunidades educativas por la mejora en los aprendizajes de la matemática, un programa de talleres para docentes, y el desarrollo de un asistente basado en inteligencia artificial. Esta estrategia involucra alianzas entre el CMM, el Ministerio de Educación, 6 Servicios Locales de Educación y 8 universidades regionales.
«El CMM ha sido un espacio donde hemos podido crear equipos multidisciplinarios, colaborar con distintos actores y generar iniciativas de largo aliento con impacto real en la educación matemática del país», concluye Salomé. Su testimonio refleja cómo la matemática escolar se ha consolidado como un pilar dentro del CMM, demostrando que la investigación puede trascender hacia ámbitos cruciales para el desarrollo social.
Por Javiera Márquez, para Comunicaciones CMM